Mercedes López asume la Alcaldía de Campofrío con la ilusión como antídoto contra las dificultades

Licenciada en Humanidades, recoge a sus 28 años el testigo de José Julio González, que dimite por razones “estrictamente profesionales”

CAMPOFRÍO. Ya lo decía Albert Einstein, en tiempos de crisis la imaginación cobra una importancia mayor, incluso, que la del conocimiento. Esta frase ilustra a la perfección el aterrizaje de la hasta ahora número 2 del PSOE de Campofrío, Mercedes López, a la Alcaldía de la localidad minera, en la que releva a José Julio González, quien, tras 8 años y medio en el cargo (al que accedió en 2003, con sólo 23 años), presentó su dimisión en diciembre por razones “estrictamente personales y profesionales”. La nueva regidora tomaba posesión ayer del bastón de mando con un mensaje claro: su antídoto contra la escasez de recursos y las dificultades que azotan en la actual coyuntura económica a las corporaciones locales no es otro que la ilusión, la creatividad y las ganas de luchar de un “magnífico equipo” (en el que incluía tanto a concejales como a técnicos municipales).

Mercedes López, una joven de 28 años “sobradamente preparada”, licenciada en Humanidades y Máster en Gestión de Patrimonio Histórico y Natural y que tomó el difícil camino de negarse a abandonar su tierra tras la finalización de sus estudios, aseguró que su bandera será la sinceridad con sus vecinos. “Soy realista y no voy a prometer proyectos inverosímiles”, aceptó. “Nuestra dedicación se va a centrar en mirar a la cara a la ciudadanía, hacer nuestras sus preocupaciones y ayudarla a resolver sus problemas”. El principal compromiso de la alcaldesa, que no cesó en su agradecimiento a todo su partido por el respaldo constante y la confianza depositada en ella, es, por tanto, la cercanía y la sensibilidad. “Espero estar a la altura”, anheló.

Su investidura suponía, en paralelo, el cierre del ciclo de José Julio González al frente del Ayuntamiento de Campofrío. Una despedida anunciada, si se tiene en cuenta que, ya en el programa de las fiestas de julio de 2009, el que también fuera secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Huelva anunciaba a su pueblo su firme intención de no optar a la reelección. Al final, sí lo hizo, y renovó por tercera vez la mayoría absoluta (la candidatura socialista cosechó cuatro ediles, por tres de la del PP). Pero poco después, en septiembre, ya comentaba en su círculo cercano que “yo no me como este año los mantecados como alcalde”. El 23 de diciembre hacía pública su renuncia, incluso, a su acta de concejal, lo que ha abierto la puerta a la entrada en el Gobierno municipal al quinto de la lista, Javier Gómez.

La sucesora de González nadará ahora en el marco de una Cuenca Minera en la que, desde las pasadas Elecciones Municipales del 22-M, se ha difuminado el intenso color rojo que brotaba de su mapa político. Y es que, de las seis alcaldías que ostentaban las siglas del puño y la rosa en el mandato 2007-2011, el PSOE cedió en mayo cuatro, las de Minas de Riotinto (PP), Zalamea la Real (IU), El Campillo (PA-PP) y La Granada de Riotinto (IU). Eso sí, ha recuperado Nerva, gobernada entonces por el independiente Domingo Domínguez, ahora regidor socialista en minoría, y ha alcanzado la mayoría absoluta en Berrocal. Este panorama derivó en la Mancomunidad (presidida por el berrocaleño Juan Jesús Bermejo) más plural desde su nacimiento, con 12 vocales del PSOE, seis de IU, seis del PP y dos del PA.