Canto al deporte alternativo
Tirolinas, cerbatanas, arcos y coches de pedales, sin olvidar el castillo flotante o la piscina portátil, tiñeron de aventura a El Campillo en la víspera del Día de la Villa
EL CAMPILLO. El Campillo se teñía el viernes de aventura. En torno a medio centenar de niños se concentraba en la Plaza del Ayuntamiento para emitir una oda, un canto, al deporte alternativo, a las disciplinas minoritarias que cada verano trata de impulsar el Servicio Deportivo Agrupado (SDA) de la Zona Centro a través del programa La Alternativa. Era la víspera del 78 aniversario de la emancipación del núcleo minero del pueblo matriz de Zalamea la Real, decretada el 31 de agosto de 1931 a raíz de la proclamación de la II República española.
La estampa que se dibujaba sobre el centro neurálgico de la localidad era ajena a toda rutina. Tirolinas, coches de pedales, cerbatanas y arcos, sin olvidar un colosal castillo flotante o una ingeniosa piscina portátil, invadían el paseo campillero para sacarlo de la normalidad, para elevar al grado de fiesta el habitual trasiego de mayores y pequeños que, cada día, charlan y juegan en la principal plaza del municipio. La diversión, gracias a la instalación de esos elementos lúdicos, estaba servida.
Los menores trepaban hasta encaramarse a la copa de un árbol para luego arrojarse al vacío y cruzar el paseo de un lado a otro. Era la aventura de la selva, la fusión con la naturaleza, trasladada al ámbito de lo urbano. Así lo entendieron los pequeños, que, por unos instantes, mientras se deslizaban por la cuerda, se evadieron hacia el terreno de la fantasía, hacia los lugares más recónditos del planeta, hacia rincones jamás explorados por el ser humano. Y los conquistaban. Éstas, o parecidas, eran las sensaciones que experimentaban a la vez que volaban con la tirolina, el principal atractivo de la jornada.
Pero aún había más. La supervivencia, al igual que en la agilidad y la destreza, tiene en la puntería otro de sus baluartes. La cerbatana y el tiro con arco supusieron, en este sentido, una prueba de fuego. Los benjamines exhibieron sus habilidades con ambos instrumentos, aunque no sin antes poner en liza su dominio de la velocidad con los coches de pedales. El colofón llegaría con los brincos en el castillo flotante y con el refrescante baño en la piscina móvil, instalada como arma contra el sofocante calor.
Tres citas en la Cuenca Minera
La Alternativa 2009, la iniciativa con la que el SDA de la Zona Centro trata de propiciar una primera toma de contacto de los niños con las disciplinas minoritarias para hacerles ver que el deporte va mucho más allá de las fronteras del fútbol, se despedía de la Cuenca Minera con la cita de El Campillo. Antes había pasado por Berrocal y La Granada de Riotinto. En total, las actividades propuestas por este programa, que, al mismo tiempo, han fomentado valores como la convivencia, la amistad y la solidaridad entre los más pequeños de toda la comarca, han contado con la participación de cerca de 200 menores con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años.
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