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Pablo Pineda

Befesa centraliza en Nerva toda la gestión de los residuos tóxicos

El director general de la compañía niega las acusaciones sobre el mal funcionamiento de la planta de Palos, que cerrará en tres meses · Santiago Ortiz dice que IU posee “documentación privada robada”

CUENCA MINERA. El director general de Befesa Gestión de Residuos Industriales, Santiago Ortiz, anunció el pasado martes 25 de enero, el cierre en tres meses de la planta de inertización de residuos industriales de Palos de la Frontera y el traslado de estos trabajos de conversión de desechos peligrosos en inertes y los de valorización hasta el vertedero de Nerva. Algo que hizo al mismo tiempo que la compañía negaba las supuestas ilegalidades cometidas en el proceso de tratamiento de los desechos que han sido llevadas a la Fiscalía por Izquierda Unida, aunque reconoció que la Inspección de Trabajo y la Guardia Civil se personaron en el centro palermo el 14 de octubre de 2010. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) está a la espera de recibir el informe requerido para, junto a las declaraciones de los operarios de Befesa (todos han sido despedidos), analizar los datos y actuar en consecuencia.

En este punto, Ortiz fue muy crítico con IU, formación que ha cuestionado que la empresa trate como marca la ley determinadas cargas de desechos tóxicos y peligrosos procedentes de Portugal e Italia, a la vez que a la empresa gestora de cometer presuntos delitos medioambientales y de falsificación y estafa por cobrar por trabajos (inertización de residuos) no realizados. El responsable de Befesa dijo que los libros de asiento y de registro “han sido sustraídos” y se preguntó cómo han podido llegar a manos de Izquierda Unida, partido al que acusó de hacer política con el tratamiento de residuos cada cuatro años, en época electoral. En esos escritos documentales se encuentran las entradas y salidas de camiones y cargas de Palos de la Frontera y su destino. Pero, a juicio de Santiago Ortiz, no son válidos, pues “ese libro no es oficial”.

En la documentación entregada por IU a la Fiscalía se concretan ciertas prácticas entre noviembre de 2008 y febrero de 2009 en lo referente a residuos portugueses. En cuanto a los italianos, centra su apunte en julio de 2010. La coalición cree, en este sentido, que los camiones lusos nunca han llevado residuos de Palos de la Frontera a Nerva. Sobre los escombros contaminados de Riccoboni (Italia), Izquierda Unida subrayó que “en los asientos del centro de Palos del 6 de julio de 2010 se comprueba que en 50 minutos entraron 27 camiones con una frecuencia de entrada de 5 minutos”. Para IU, un claro signo de “presunta falsedad”; para Befesa, una tergiversación de la realidad, porque “tanto Nerva como Palos tienen permisos y autorizaciones para tratar los mismos residuos, de modo que esas imputaciones no tienen ningún fundamento”. La compañía añade que “siempre se ha actuado dentro de la más estricta legalidad y hasta ahora la Justicia ha archivado todas las denuncias presentadas por los grupos ecologistas”.

Santiago Ortiz desvinculó por completo el cierre de la planta palerma de las denuncias de los trabajadores, de la investigación de la Guardia Civil y de la visita de la Inspección de Trabajo. Para Befesa Gestión de Residuos Industriales, la causa del cierre es económica. El director general reconoció que “la situación era ya delicada en 2008, grave en 2009 y muy grave en 2010”. El desplome de la producción industrial del Polo Químico de Huelva, continuó, está relacionada con la generación y tratamiento de residuos. Y al fallo de esta clientela, según sus palabras, se une el parón en la llegada de residuos desde Portugal.

La planta palerma ha pasado de tratar 104.000 toneladas de residuos industriales en 2008 a 28.000 en 2010, una caída del 70 por ciento del negocio. Esto conllevó unas pérdidas de 850.000 euros en 2009 y 1.185.000 euros en 2010. Con esas cifras en el balance, afirmó Santiago Ortiz, Befesa optó por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), finalizado en 2009, y luego por el despido de nueve operarios en 2010. Ahora se elige la última opción, reagrupar el tratamiento de residuos en Nerva. Santiago Ortiz recapituló que antes se le había ofrecido a parte de la plantilla su recolocación en otros centros de España y, “ante su negativa, se optó por rescisiones de contratos con una indemnización de 45 días por año trabajado”. Bajo el punto de vista de Befesa, este conflicto laboral “está en el fondo” de las denuncias formuladas por los trabajadores ante la Guardia Civil.

La gestión y tratamiento de los residuos tóxicos llega a la Fiscalía

IU denuncia ante la Fiscalía y la Guardia Civil el funcionamiento de la planta de Palos y los transportes a Nerva · El escrito apunta presuntas ilegalidades en la inertización de desechos portugueses e italianos

Izquierda Unida puso en conocimiento de la Fiscalía de Medio Ambiente de la Audiencia Provincial de Huelva el pasado lunes 24 de enero un amplio informe sobre el funcionamiento de la planta de inertización que Befesa gestiona en Palos y el traslado de determinadas toneladas de residuos italianos y portugueses hasta el vertedero que la misma compañía tiene en la localidad de Nerva. Bajo la tesis del escrito, esta empresa podría haber incurrido, presuntamente, en la comisión de tres delitos: contra el medio ambiente, falsedad documental y estafa. El primero, por no tratar los residuos tóxicos; el segundo, por falsificar los registros y, el tercero, por cobrar por un trabajo no realizado. Según los hechos puestos en conocimiento del fiscal de Medio Ambiente, Alfredo Flores, y que también son investigados por la Guardia Civil, “Befesa traslada, en teoría, al depósito de seguridad de Nerva material tratado e inertizado en la planta de Palos de la Frontera sin que una parte de éste haya entrado en esta última instalación y sin que haya sido inertizado (eliminada la condición de peligroso) en la misma”.

El coordinador provincial de IU, Pedro Jiménez, adjuntó a su escrito de denuncia los libros de asiento, entrada y salida de desechos industriales en los que se desvelan, a su juicio, las supuestas prácticas fraudulentas de la empresa gestora de residuos. El texto subraya que “el procedimiento seguido para llevar a cabo esto ha consistido en el traslado a Nerva, directamente, de una parte importante del material contaminado procedente de la central térmica de Sines (Portugal), cenizas de fuel-oil y de la mayor parte del material procedente de Parma (Italia), escombros contaminados”. “Este material, que era transportado en camiones, una vez que se depositaba en las instalaciones de Nerva, se relacionaba en listados de la planta de Palos de la Frontera en los que se especificaba la matrícula del camión y del remolque, el pliego transfronterizo, el nombre del material, los pesos, la empresa transportista y la fecha del traslado. Todo ello, para hacer constar documentalmente que habían entrado y salido (tratados) de la planta de Palos”, añade el documento.

El escrito de IU concreta las prácticas entre noviembre de 2008 y febrero de 2009 en lo referente a los residuos portugueses; y, en cuanto a los desechos tóxicos italianos, centra su apunte en julio de 2010. Sostiene, además, que Befesa llegó a facturar 61.000 euros por ‘tratar’ 1.200 toneladas procedentes de Italia. La coalición considera que “es de sobra conocido que los camiones de empresas de transporte portuguesas (Evaristo, Bizarro, Duarte, Tremc) nunca han llevado residuos inertes de Palos a Nerva. Es evidente que todos estos datos son ficticios”, mientras que, sobre los escombros contaminados de Riccoboni S.P.A. (de procedencia italiana), subraya que “en los asientos informáticos del centro de Palos del 6 de julio de 2010 se puede comprobar cómo en un periodo de 50 minutos aproximadamente han entrado en la planta 27 camiones, con una frecuencia de entrada, entre algunos, de 5 minutos”. Y en los asientos del 7 de julio aparece que “en diez minutos entraron 20 camiones”.

A IU le parece “evidente” la falsedad de estos datos pues “en ninguna ocasión anterior, aparece en los asientos informáticos y en los libros de la empresa la entrada de tal cantidad de camiones”. Otro de los asuntos que llama la atención en el escrito es que “en los asientos de salida del día 6 aparecen 29 camiones que salen de la planta en 22 minutos. O lo que es lo mismo, que los 29 vehículos fueron cargados con una media de 25.000 kilos de material neto cada uno, pesados y documentados, y todo en 22 minutos”. A todo este rosario de datos, IU añade que la planta de Palos se encuentra sin personal de laboratorio desde enero de 2010. “Si tenemos en cuenta que las funciones de dicho personal eran las de analizar las muestras de los residuos que tenían que entrar en la planta y del inertizado que salía de la misma, significa que desde esa fecha se han estado recepcionando los residuos sin control por parte del personal de la misma”.

Rafael Moreno / Huelva Información

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