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Pablo Pineda

La AFA, la AMPA y el cantaor José Luis Diéguez Conde, Medallas de la Villa 2013

La AFA, la AMPA y el cantaor José Luis Diéguez Conde, Medallas de la Villa 2013

El Campillo celebra el 82 aniversario de su autonomía con el reconocimiento a la lucha contra el alzhéimer, el apoyo a la educación pública y la igualdad de oportunidades y el flamenco del flamante Melón de Oro

EL CAMPILLO. El Campillo ha conmemorado en 2013 el 82 aniversario de su constitución como municipio independiente de Zalamea la Real, autonomía que se certificó el 22 de agosto de 1931 con el nacimiento del Ayuntamiento de Salvochea al calor de los vientos revolucionarios de la Segunda República que rompieron las cadenas del caciquismo imperante que lo había evitado durante décadas. Como cada año, lo ha hecho con la entrega de las Medallas de la Villa, que, en esta ocasión han tenido como destinatarios a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (AFA) - El Campillo, a la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) Los Cipreses y al joven cantaor local José Luis Diéguez Conde. Unas distinciones con las que la Corporación Municipal reconoce la lucha contra el olvido, el apoyo a la educación pública y la igualdad de oportunidades y la trayectoria de un artista que ha colocado su nombre en la cúspide del flamenco con la consecución del Melón de Oro en el prestigioso Festival Internacional de Cante de Lo Ferro (Murcia). Los honores se completan con una Mención Especial a los voluntarios de la Cabalgata de Reyes Magos.

Una década contra el olvido

AFA - El Campillo recibía la Medalla de la Villa del Área de Fomento por una década (desde 2002) de carrera de fondo y contrarreloj contra esa patología degenerativa que borra de nuestros mayores su más preciado tesoro, el recuerdo de toda una vida. Un camino en el que, como exponía el presidente de la entidad, José María Pérez Beltrán, se abría en enero de 2005 la Unidad de Estancia Diurna (UED) Teresa Sousa Prieto (una de las cuatro existentes en toda la provincia), que, tras una posterior ampliación en 2009, tiene capacidad para atender a 40 pacientes. Por sus instalaciones, con una plantilla fija de 12 personas (a la que se suman los 16 alumnos y monitores del taller de empleo que gestiona la asociación en la actualidad), han pasado hasta 119 afectados por esta terrible enfermedad. La asociación, con una masa de alrededor de 900 socios, ya había sido galardonada de manera previa con la Medalla de Oro al Mérito Provincial de la Diputación de Huelva o la Torre de Nerva a la labor social, sin olvidar la declaración de su fundador, Manuel Romero Fernández, alias El Locomotoro, como Hijo Predilecto de la Villa en 2011, además de como Onubense del Año en la categoría Solidaridad y Valores Humanos por parte del diario Huelva Información.

Enlace entre la escuela y el pueblo

La Medalla de la Villa del Área de Bienestar Social ha recaído en 2013 en la AMPA Los Cipreses, una pieza clave en la proyección de las aulas del CEIP La Rábida hacia el pueblo y de éste hacia la escuela, así como un soporte para la educación pública y la igualdad de oportunidades entre quienes nacen en el medio rural y quienes lo hacen en la ciudad. La asociación que ahora preside Esperanza Gregorio García germinaba en El Campillo en octubre de 1979 para erigirse en un verdadero sostén de la comunidad educativa y el desarrollo de los menores del municipio con su implicación directa en la puesta en marcha de clases de refuerzo y de inglés, en la adquisición de libros y material escolar o en la organización de las olimpiadas deportivas comarcales. Su constancia ha dado frutos en los últimos tiempos con la adhesión del colegio salvocheano al Plan de Apertura de Centros Educativos de la Junta de Andalucía (aula matinal, comedor escolar y actividades extraescolares), que, además de prestar servicios esenciales para la conciliación de la vida laboral y familiar y aliviar la situación de hogares con dificultades por la crisis, dan empleo hoy a cuatro personas.

Entre los elegidos del flamenco

Una simple mención a José Luis Diéguez Conde, a su voz, es ya hablar de flamenco con mayúsculas, de duende, porque su nombre no es ya promesa, sino que está ya entre los elegidos de este arte que es también forma de vida. Un lugar, una cima, en el que lo talló al investirse como el cantaor más completo, al conquistar el pasado 20 de julio de 2013 el Melón de Oro en el Festival Internacional de Cante de Lo Ferro (Murcia), una epopeya que sólo superan en altura el Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión (Murcia) y la Bienal de Flamenco de Sevilla. Por ello, y por el amplio elenco de triunfos que exhiben sus vitrinas, desde el primer premio en el Certamen Nacional de Fandangos Paco Toronjo de Alosno (2009) hasta las plazas de Cortegana, Encinasola, Santa Olalla del Cala, Paterna del Campo o Monesterio (Badajoz), no sin antes pasar por la Uva de Plata de la Ciudad de Jumilla o el Nacional de Cante por Alegrías de Cádiz, este licenciado en Administración y Dirección de Empresas de 27 años luce la Medalla de la Villa de la antigua Salvochea del Área de Cultura.

Los tenaces voluntarios de la Cabalgata de Reyes

El Ayuntamiento ha concedido también una Mención Especial a los tres voluntarios de la Cabalgata de Reyes Magos que no han dejado de moldear y pintar las figuras de la fantasía en la que se sumergen cada 5 de enero las calles y los pequeños campilleros. Son Paco Fernández, José Manuel Sánchez Castilla y Pepa Mora, los supervivientes de ese grupo de voluntarios que, con su amor y dedicación, en el más escrupuloso anonimato, han construido, durante décadas, esos bellos paisajes de corcho con los que han hecho más feliz la niñez de tantos. Un equipo que integran vecinos como Pedro Gómez, Carlos Pernil, Juan Manuel Carranza, Fernando Suárez, Luis Florido, Juan Márquez Centeno o Emiliano Domínguez, entre otros, y que ya en 2008 se colgó la Medalla de la Villa. A todos ellos hicieron extensiva los galardonados su mención, al igual que, en palabras de su portavoz, Paco Fernández, “a esos jóvenes que se sumaron el último año a la confección de las carrozas, porque nosotros tres solos no habríamos podido”.

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