La ‘Humarea’ se expande por el ‘Sur’

El grupo de rock andaluz con pinceladas de rap de Isidoro Martín y Fran Arroyo resurge con temas propios como ‘Ahora’, ‘Capullo’ o ‘La Música’

EL CAMPILLO. La Humarea se expande por el Sur con el resurgir de la banda de rock andaluz con pinceladas de rap de los campilleros Isidoro Martín Pascual, Isi, y Fran Arroyo Sánchez, Ranzet. El grupo ha vuelto a los escenarios con los aires renovados de temas propios como Ahora, Capullo o La Música. Sus actuaciones en la fiesta de Minas de Riotinto y en el Día de la Villa de la vieja Salvochea han supuesto el pistoletazo de salida a un nuevo proyecto que incorpora a Manuel Conejo, con la guitarra principal; David Navarro, con la batería; Abraham González, lap steel y guitarra eléctrica; y Jesús Cassá, Yisux, con el bajo. El objetivo, que vea la luz una maqueta que les lleve a dar el salto de la consolidación de una alternativa desenfadada, natural, insolente y descarada, rebelde como sus letras y sus componentes.

Con su estilo de siempre, con más profundidad, con su transgresión originaria, Humarea Sur Band mezcla las raíces de Triana, Veneno, Platero y tu o El último de la fila, entre otras muchas influencias que emanan, que se descubren, de las letras del vocalista y guitarra flamenca Isidoro Martín Pascual, Isi, con las corrientes líricas más callejeras del hip hop, encarnadas estas últimas en los versos del irreverente Fran Arroyo, Ranzet. Un plato hervido a fuego lento con los ingredientes de algunos de los exponentes del amplio talento musical que atesora la Cuenca Minera, desde El Campillo hasta Nerva sin dejar atrás Minas de Riotinto y su barriada de El Alto de la Mesa. El grupo viene a aportar una bocanada, un aura, de frescura, de crítica política y religiosa, a una atmósfera viciada, a una sociedad podrida, decadente, contra la que se alza, contra la que, sobre la base de lo que otros ya hicieron, innova, para dar un paso más.

Para ello, su rock andaluz, con sus inseparables tintes de rap, parte del Antes, del origen, de los tiempos en los que afloraban los ideales verdaderos, sinceros, de la lucha desinteresada y colectiva para plantar la semilla, muy lejos de aquellos individuos que hoy sólo quieren encumbrar su silla, perpetuar su ego, conservar o alcanzar privilegios. Frente a ello, Humarea Sur Band hace apología de La Música, la salvación en un mundo en el que persigue la utopía, el amor platónico de Capullo, porque soñar lo imposible es el primer paso para lograrlo, para elevar de nuevo a un ser humano en declive, deshumanizado, destructivo, hasta para sí mismo. La contemplación de la luna, de las estrellas, de la madrugada, Siento, es, en este sentido, la vía de escape a esa crisis existencial en la que se instala en Ahora ante una realidad, un presente, infame.