Un centenar de vecinos pide la dimisión de Cuaresma tras el hallazgo de restos humanos en Los Cipreses
El regidor andalucista no se replantea su posición al frente del Ayuntamiento ante los hechos ni ante la protesta · Reta a la oposición: “Quien me tiene que quitar de la Alcaldía es el Pleno”
EL CAMPILLO. En torno a un centenar de vecinos pedía el pasado sábado la dimisión del alcalde de El Campillo, el andalucista Francisco Javier Cuaresma, en una concentración ciudadana en la Plaza del Ayuntamiento de la localidad minera. La convocatoria, realizada a través de las redes sociales y papeletas informativas distribuidas por la localidad por un grupo de jóvenes indignados ante el hallazgo de restos humanos procedentes del osario del cementerio, donde se desarrollan unas obras de mejora, en el Parque Municipal Los Cipreses y la cancha de tiro al plato, hechos definidos por los promotores de la protesta no como la causa única de la misma, sino como la “gota que colma el vaso”.
El mensaje que circuló durante toda la semana aseguraba que los campilleros están “cansados de calles a oscuras y de un Parque abandonado”, a lo que se sumaba ahora la “falta de respeto a nuestros antepasados”. Esta situación, la “mala gestión”, justificaba, sobremanera, a juicio de los organizadores, la reclamación de la dimisión del regidor. La concentración, que en todo momento se desarrolló de forma pacífica y en un silencio absoluto, tan sólo roto por algún grito de “¡Cuaresma, dimisión!” no fue muy numerosa, aunque los propios promotores se mostraban satisfechos al esperar menos participación en la misma. “La repulsa no puede ser mayor, tal y como se ha comprobado estos días en las distintas redes sociales; la voz es unánime”, decían los organizadores.
Entre el centenar de personas sí se encontraban miembros del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento salvocheano, que, tras pedir explicaciones y la depuración de responsabilidades políticas al alcalde, ya habían confirmado que acudirían a la acción de protesta convocada por vecinos del pueblo para mostrar su apoyo a sus reivindicaciones. No estaban, en cambio, los componentes del Grupo Popular, cuya portavoz, Manuela Caro, ya había reclamado también de manera pública la dimisión de Cuaresma. La fuerza conservadora alegó que su ausencia se debía a que desconocían el origen de la movilización y a que nadie les había convocado de un modo directo.
Mientras, el alcalde, que manifestaba su respeto al derecho del ciudadano a expresar su opinión, puntualizaba que “la concentración no se ha convocado de forma legal”. El regidor nacionalista, que precisó que el tema del hallazgo de los huesos está “en vías de solución”. Según subrayó, la Guardia Civil “abrió las diligencias correspondientes y, una vez concluidas, actuaremos como corresponda”. Lo que sí dejó claro Francisco Javier Cuaresma es que, bajo ningún concepto, se plantea su posición al frente del Consistorio: “Quien me tiene que quitar de la Alcaldía es el Pleno”. Sin duda, un reto en toda regla a los grupos de la oposición, compuesta por los cinco ediles del PSOE y los dos del PP frente a las cuatro del PA. La llave la tienen los populares.
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