Gestos de hermandad entre El Campillo y Zalamea la Real

Los zalameños agradecieron al Ayuntamiento, al club y a la escuela de fútbol campilleros la cesión del Valero Rojas mientras se implanta el césped artificial en el Perea Anta

EL CAMPILLO. La tradicional rivalidad minera entre El Campillo y Zalamea la Real se dio una tregua el pasado Jueves Santo. El partido con el que ambos conjuntos despedían la campaña 2008-2009 se convirtió en una jornada de hermandad y buenos gestos entre ambos pueblos. Los zalameños entregaron diversas placas para agradecer al Ayuntamiento, al club y a la Escuela Municipal de Fútbol Base campilleros la cesión de las instalaciones del Francisco Valero Rojas, así como el “magnífico” trato recibido a lo largo de toda la temporada, mientras se procede a la ejecución de las obras para la sustitución del albero del Pera Anta por césped artificial. Esta situación se repetirá, aunque a la inversa, cuando arranque el mismo proyecto de modernización en el campo de fútbol de El Campillo. Tras el partido, que finalizó con empate a uno, jugadores y directivas celebraron juntos una comida para clausurar el campeonato.