Por un periodismo de calidad
Las empresas mediáticas actuales tienden cada vez más a una mayor diversificación de sus negocios, lo cual ha provocado la proliferación de compañías multimediáticas. Esto ha originado la necesidad empresarial de que un mismo texto pueda ser transmitido por los diferentes soportes informativos, ya sea la televisión, la prensa o los medios digitales, sin olvidar el servicio informativo a través de teléfonos móviles. Ahora bien, este fenómeno conocido como multitextualidad no conlleva una mayor calidad periodística, sino todo lo contrario. Todo soporte mediático presenta rasgos particulares que lo diferencian del resto y, por ello, cada uno de ellos requiere un estilo periodístico diferente que sea capaz de explotar sus ventajas y soslayar las posibles carencias que presente con respecto a otros medios. En este sentido, de acuerdo con el profesor Ramón Salaverría, se puede afirmar que la redacción periodística clásica no se adapta a la prensa digital. Además, con la multitextualidad se pierde la relación tradicional de complementariedad que se da entre medios como la prensa y la radio y la televisión, en la que el primero, al no poder competir con los otros en la inmediatez, se dedicaba a profundizar, a excavar en lo más hondo de la noticia. Por tanto, lejos de contribuir a una mayor calidad del periodismo, este fenómeno sólo responde a los intereses de los empresarios de la comunicación, quienes, al utilizar a periodistas multimedia se ahorran el salario de un buen número de periodistas.
Por otro lado, hay que señalar que la multitextualidad ha provocado un resurgimiento de la técnica de la pirámide invertida, un estilo periodístico que, para autores como Jakob Nielsen, debe ser utilizado en los medios digitales para atraer la atención del lector. Sin embargo, esta técnica se antoja errónea sí lo que se pretende es mantener al lector ante la pantalla el mayor tiempo posible, ya que si ya conoce lo más importante de un hecho, difícilmente se adentrará en otras páginas para profundizar en el asunto. Por tanto, para el periodismo digital, la pirámide invertida es un estilo poco rentable, sobre todo, para los medios digitales de pago. En cambio, en lo que respecta a los mensajes SMS sí se puede decir que la pirámide invertida es el estilo más adecuado, ya que es la única forma de contrarrestar la falta de espacio.
Por otro lado, hay que señalar que la multitextualidad ha provocado un resurgimiento de la técnica de la pirámide invertida, un estilo periodístico que, para autores como Jakob Nielsen, debe ser utilizado en los medios digitales para atraer la atención del lector. Sin embargo, esta técnica se antoja errónea sí lo que se pretende es mantener al lector ante la pantalla el mayor tiempo posible, ya que si ya conoce lo más importante de un hecho, difícilmente se adentrará en otras páginas para profundizar en el asunto. Por tanto, para el periodismo digital, la pirámide invertida es un estilo poco rentable, sobre todo, para los medios digitales de pago. En cambio, en lo que respecta a los mensajes SMS sí se puede decir que la pirámide invertida es el estilo más adecuado, ya que es la única forma de contrarrestar la falta de espacio.
0 comentarios