El alumbrado público será renovado de forma integral entre 2007 y 2009
El proyecto cuenta con un presupuesto de 136.389 euros y estipula la instalación de lámparas de bajo consumo en la totalidad del casco urbano.
EL CAMPILLO. Ahorro de energía, reducción de las emisiones a la atmósfera y embellecimiento del casco urbano. Éstas son las tres líneas que marcan el proyecto de renovación integral del alumbrado público de El Campillo, una iniciativa que, con un presupuesto de 136.389 euros, propiciará, según queda recogido en una auditoría energética, una disminución de los gastos cifrada en 10,5 euros al año por cada una de las lámparas distribuidas por el municipio. Un dato del que se desprende, bajo las previsiones de la alcaldesa campillera, Encarnación Palazuelo (PSOE), que en un periodo de alrededor de cuatro años se habrá amortizado la inversión.
En concreto, se trata de reemplazar las actuales farolas de vapor de mercurio por otras de vapor de sodio a alta presión, las cuales proporcionan una mayor luminosidad que las primeras mediante el uso de una potencia similar, algo a lo que se suman las ventajas propias de una mayor durabilidad. De igual modo, son lámparas que no atraen a los insectos, por lo que permiten una disminución de los costes en materia de mantenimiento y limpieza.
La actuación, inmersa, como señala Palazuelo, en la apuesta del equipo de Gobierno local por el desarrollo sostenible, se efectuará en dos fases. La primera se ejecutará entre los meses que restan de 2007 y la primera mitad de 2008; y, la segunda, entre el segundo semestre de 2008 y el ejercicio 2009. Para ello, el Ayuntamiento cuenta con una subvención de la Junta de Andalucía de 60.000 euros y una partida de 52.329 euros concedida por la Diputación Provincial de Huelva. El resto del importe, 24.011 euros, será asumido por las arcas municipales.
No obstante, al margen de este proyecto, ya se han producido algunos avances en esta materia, en la medida en que las calles Constitución, una de las arterias principales del pueblo, Cervantes y Lepanto disponen desde hace varios meses de los nuevos dispositivos de alumbrado, sin olvidar la previa instalación de un nuevo transformador.
Además, en el marco de la lucha por evitar derroches superfluos de energía, en el caso de la calle Constitución, por ejemplo, las nueve farolas instaladas se encuentran sincronizadas de forma que no todas se enciendan al mismo tiempo, sino que lo hagan de manera paulatina en función de las necesidades de cada instante. Y lo mismo ocurre por la madrugada, en la que, ante la ausencia de transeúntes, algunas de las lámparas permanecen apagadas, aunque sin que ello derive en una carencia de iluminación.
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