Ultimátum: La AAU de Emed, suspendida por tres meses por “falta de documención”

Medio Ambiente reclama información que complete el proyecto técnico · Si a final de marzo la empresa no la entrega, caducará el expediente que comenzó a tramitarse en 2010 · El tratamiento del agua y de los residuos, factores clave

CUENCA MINERA. Ultimátum final de la Junta de Andalucía a Emed Tartessus después de cinco años de trámite. No parece estar, por tanto, tan cerca como anunció hace menos de una semana el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Francisco Sánchez Maldonado. La Autorización Ambiental Unificada (AAU) para el proyecto que la filial de Emed Mining promueve en Río Tinto está paralizada por tres meses. Si en ese plazo la empresa no aporta la documentación que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio (responsable de tramitar esta autorización) le ha requerido de nuevo, el proceso quedará anulado. Así se lo comunicó la Junta de Andalucía a Emed Tartessus el pasado 24 de enero, a través de una notificación en la que se pone de relieve que se “suspende” la tramitación del expediente por “no disponer de la documentación necesaria”, imprescindible para la reapertura de la mina, que cerró en el año 2000.

Tras casi siete años de trámites (en 2007 comenzaron las gestiones para adquirir los derechos y permisos de explotación, pese a que el decreto que regula la AAU no llega hasta agosto de 2010), la filial de la multinacional chipriota Emed Mining (con la que esta redacción ha intentado ponerse en contacto sin éxito) recibe un nuevo parón que pone freno a la reactivación del proyecto. Y eso llega después de que Emed Tartessus haya invertido ya 100 millones de euros y tenga previsto poder generar alrededor de 400 puestos de trabajo directos con la explotación de unas 2.000 hectáreas. Pero, de momento, el proceso se alarga en el tiempo. De hecho, la apertura del trámite de información pública del procedimiento de AAU fue publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) el pasado 13 de septiembre y la Junta pretendía que el desbloqueo de este proyecto minero no se dilatase más en el tiempo, por lo que desde la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo barajaban que la autorización final podría estar este mes, para que la explotación comenzase esta primavera.

Pero con esta nueva notificación de Medio Ambiente se reclama que se detallen las “acciones necesarias para recoger las aguas procedentes de las escombreras activas y pasivas, con la definición de las fases y ejecución”. Además, se le reclama una descripción detallada de las instalaciones e infraestructuras mineras necesarias para desarrollar la actividad proyectada (incluyendo las infraestructuras eléctricas, subestaciones, canalizaciones, depósitos de combustible, etc). Medio Ambiente también condiciona el proceso a que Emed describa “claramente la metodología de deposición de los residuos en las escombreras activas”, así como que detalle las infraestructuras que ha llevado a cabo para ello y las que tiene previsto realizar.

El nuevo requerimiento de la Junta sorprende cuanto menos si se tiene en cuenta que hace menos de un mes la empresa minera recibía la certificación de compatibilidad con la normativa ambiental. Se superaba así lo que se entendía como el paso previo a lograr la AAU. Pero ese aprobado en lo que desde las diferentes áreas administrativas de la Junta se consideraba el “cuello de botella” para seguir avanzando en el proceso de reapertura, no ha sido suficiente para avalar el proyecto. Por tanto, las declaraciones del consejero Sánchez Maldonado en las que aseguró que “la posibilidad abrir la mina de Riotinto está muy cerca”, de momento, se quedan en eso, en palabras.

Ana Vives Casas / Huelva Información