El equipo de Gobierno paraliza la dimisión de Fernando Pineda
EL CAMPILLO. Aunque, en apariencia, pueda rozar los límites de lo grotesco, la realidad es que el Ayuntamiento de El Campillo ha experimentado en los últimos meses una situación que sobrepasa las barreras de lo usual. Si bien hay dirigentes políticos que intentan aferrarse por todos los medios al cargo que ostentan, en el caso de la localidad minera se ha producido el fenómeno contrario. Una vez anunciada su firme intención de no presentarse a la reelección en las elecciones municipales del 27 de mayo de 2007 (algo que era ya un secreto a voces), el alcalde campillero, Fernando Pineda (PSOE), registró a mediados del mes de diciembre de 2006 en el Consistorio un escrito de dimisión que, en un principio, debía llevarse a efecto en un Pleno antes del fin del pasado año. Sin embargo, a instancias de sus compañeros del equipo de Gobierno, Pineda aún no ha procedido a la convocatoria de dicha sesión, la cual marcaría el inicio de la conclusión de su carrera en la política municipal.
La intención del regidor era abandonar la presidencia del Ayuntamiento antes del término del presente mandato como consecuencia de su nueva situación familiar, ya que, por motivos de trabajo, hace ya varios meses que, al no estar liberado, se vio obligado a trasladarse a la capital onubense. Desde entonces, durante su ausencia, es la actual teniente alcalde y próxima candidata socialista, Encarnación Palazuelos, la que ejerce sus funciones cotidianas. De ahí, que Fernando Pineda optara por delegar en ella el sillón de la Alcaldía, aunque sin que ello entrañara el abandono de su acta de concejal.
De haber tenido éxito, la tentativa del máximo representante local habría supuesto el nombramiento de Palazuelos como regidora del municipio antes de la cita con las urnas. Algo a lo que, al parecer, se ha opuesto la aspirante socialista, cuya intención es que sean los ciudadanos los que, a través del voto, la invistan, si lo consideran oportuno, como su nueva dirigente.
En consecuencia, todo apunta a que Pineda, a sus 59 años, tendrá que agotar los cuatro años de la presente legislatura para que su retirada de la vida pública local sea definitiva. Atrás quedarán 28 años sin interrupción (desde los primeros comicios municipales celebrados tras la restauración de la democracia) como miembro de la Corporación de El Campillo, en la que ha ocupado la Alcaldía durante cinco mandatos. Del mismo modo, entre otros puestos de responsabilidad política, siempre ligado al PSOE, fue parlamentario andaluz entre 1982 y 1986, vicepresidente de la Diputación Provincial de Huelva desde 1991 hasta 1999 y presidente de la Mancomunidad de la Cuenca Minera de Río Tinto entre 1999 y 2003.
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