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Pablo Pineda

La luz verde al pabellón establece los cimientos de la Ciudad Deportiva de Zalamea

La actuación suscita la oposición de IU ante la peligrosidad de su ubicación en un margen de la N-435 # Las normas subsidiarias y el aprobado desdoble aplacan, según el PSOE, el temor vecinal

ZALAMEA LA REAL. Tras la polémica desatada por las acciones de un cierto sector de vecinos en contra de la ubicación del polideportivo cubierto de Zalamea la Real, proyectado en uno de los márgenes de la travesía de la N-435, en el mismo espacio en el que se hallan la piscina municipal y el campo de fútbol, el alcalde de la localidad, Vicente Zarza (PSOE), y el consejero de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, Sergio Moreno, certificaron una actuación que supondrá una inversión de alrededor de 850.000 euros. La iniciativa, según expuso Zarza, emerge como un paso más en el anhelo socialista de convertir la parcela en una futura Ciudad Deportiva. De hecho, en la misma zona se prevé agregar unas pistas polideportivas al aire libre, un circuito de motocross y un campo de tiro, sin olvidar la ya aprobada sustitución del albero del estadio por césped artificial. Y todo ello, vinculado al carril verde que une, a través de la antigua vía del ferrocarril minero, las localidades de Zalamea la Real y El Campillo, con las consecuentes posibilidades de desarrollar rutas de senderismo mediante la puesta en valor de un área geográfica que forma parte del patrimonio cultural y de la tradición metalúrgica de la Cuenca Minera.

Aunque el planteamiento ha colisionado con una campaña de recogida de firmas basada en la “peligrosidad” que supone la necesidad de cruzar la carretera para acceder a las instalaciones, la condición de la zona como “único” espacio deportivo, según las normas subsidiarias de Zalamea la Real, vigentes desde 1995, y la futura conversión en autovía de la N-435, lo cual desviaría su trazado por el exterior del casco urbano de la localidad, “aplacan” el temor vecinal. Así lo manifestó el alcalde, quien, a su vez, ha asumido el compromiso de construir un paso elevado o subterráneo para los peatones, una medida “tranquilizadora” que “ha despertado la satisfacción de los zalameños”, máxime cuando, tras varios encuentros, “les hemos asegurado que las puertas del pabellón no se abrirán hasta que no se haya solventado el problema de la inseguridad”.

Frente a la idea de Ciudad Deportiva promovida desde el grupo socialista, fundada en la intención de concentrar la oferta en un mismo espacio, el portavoz municipal de IU y ex regidor, Marcos García, insiste en que el proyecto de la N-435, “aún sin fechas y un periodo estimado para su ejecución nunca inferior a doce años”, no exime a los ciudadanos del riesgo mientras el desdoble se materializa en la práctica. Algo que, a su juicio, tampoco logra la creación de un paso elevado, puesto que “resulta inviable evitar que los menores crucen la carretera al mismo nivel que los vehículos”. El líder de la oposición también apuesta, en esta línea, por reducir al máximo los desplazamientos en coche, una tendencia “alentada” por la situación del polideportivo en las afueras del casco urbano. Para García, “la posibilidad sostenible de acudir a pie a cada lugar constituye uno de los principales rasgos distintivos del mundo rural frente a las grandes ciudades”.

La ratificación del proyecto, sin embargo, con la rúbrica del convenio suscrito entre las administraciones implicadas, hace improbable la desestimación de su ejecución, de modo que la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte sufragará un 50 por ciento de la inversión; el Consistorio, un 25 por ciento (a lo que se añade la cesión de unos 2.200 metros cuadrados de superficie); y la Diputación Provincial, el 25 por ciento restante. La futura Ciudad Deportiva se complementará, además, con una serie de acciones urbanísticas contempladas en el margen opuesto de la travesía de la N-435, donde, sobre la base de las normas subsidiarias vigentes, las cuales catalogan el espacio como zona verde, el Ayuntamiento procederá a la instauración de un recinto ferial, un parque y un área de recreo.

Zarza acusa a IU de denunciar ahora un problema que "ignoró" durante su mandato

El alcalde de Zalamea la Real, Vicente Zarza (PSOE), concibe como “extraño” el hecho de que, en los últimos cuatro años, cuando el mando del Consistorio era ostentado por IU, y pese a que también era necesario cruzar la carretera por parte de los alumnos de las escuelas municipales de fútbol y los usuarios de la piscina, nunca se haya producido ninguna iniciativa vecinal semejante. Por ello, reflexiona sobre la posibilidad de que se trate de unas maniobras auspiciadas por el anterior regidor y actual portavoz de la oposición, Marcos García. Desde el PSOE lamentan, en este sentido, la “despreocupación” de la coalición a la hora de solucionar esta situación de peligrosidad durante su periodo de gobierno, una desidia que se repitió, según Zarza, ante la urgente necesidad de subsanar los riesgos que conlleva la ubicación de la parada de autobús en plena curva de la travesía de la N-435. Con respecto a este último punto, el dirigente socialista anunció que mantiene contactos con la subdelegación del Gobierno central en Huelva y el Ministerio de Fomento para retomar la posibilidad de construir una rotonda, un proyecto “parado desde la conclusión del mandato 1999-2003”. La réplica de García, tajante: “IU no es la fuerza inspiradora, pero sus miembros sí suscriben, a título individual, la protesta”.

La coalición reitera su preferencia en el anexo del colegio

La alternativa de IU ante las “dificultades” de seguridad que plantea la construcción del polideportivo cubierto de Zalamea la Real en el margen de la travesía de la N-435, junto al campo de fútbol y la piscina, unas instalaciones que, para el portavoz municipal de la coalición y ex alcalde, Marcos García, ya se levantaron en un “lugar equivocado”, es el anexo del Colegio de Enseñanza Infantil y Primaria (CEIP) San Vicente Mártir. Así lo reiteró el líder de la oposición, quien, en paralelo, entiende que las normas subsidiarias no pueden evitar que se edifique una infraestructura deportiva sobre las antiguas pistas del colegio, en la medida en que “no hay ningún cambio de uso del suelo”. Su opción se cimienta en que, de este modo, se permite la utilización del pabellón por parte de los alumnos en las horas docentes destinadas a Educación Física.

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