La Estación de Transferencia de RSU tiene capacidad para 7.000 toneladas anuales
La presidenta de la Diputación inauguró el pasado 14 de mayo unas instalaciones que llevan ya varios años de funcionamiento
EL CAMPILLO. Las inauguraciones dependen, más que de la puesta en marcha de un proyecto o unas instalaciones, sea en el ámbito que sea, de la agenda de los políticos que lideran las instituciones promotoras, así como del calendario de elecciones. Una prueba de ello es la reciente inauguración de la Estación de Transferencia de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) de la Cuenca Minera, ubicada en El Campillo, en uno de los márgenes del carril que une al núcleo minero con la aldea de Traslasierra y cerca de la carretera N-435. La presidenta de la Diputación Provincial de Huelva, Petronila Guerrero, cortó la cinta de esta planta el pasado jueves 14 de mayo, varios años después de que comenzara su actividad.
Lo importante en estos casos, no obstante, es la inversión, la utilidad y el servicio que presta la Estación de Transferencia, cuya superficie asciende a 2,5 hectáreas. Con capacidad para una producción anual de hasta 7.000 toneladas de basura, supuso una inversión de 605.000 euros. Allí, mediante sistemas de compactación o gravedad, se realiza el trasvase de los residuos recogidos por los vehículos recolectores de la Mancomunidad de la Cuenca Minera y se permite luego el transporte de una cantidad mayor en un menor número de viajes, con el ahorro económico que ello conlleva, hasta la Planta de Tratamiento del Andévalo.
Petronila Guerrero resaltó la importancia “crucial” de estas instalaciones, en la medida en que “cubren las necesidades de los siete municipios que conforman la Cuenca Minera y sus más de 20.000 habitantes” en respuesta al “empeño del órgano supramunicipal y de los ayuntamientos de dar un servicio eficaz en materias como el tratamiento de los residuos”. En la misma línea, la presidenta de la Diputación recordó que esta infraestructura se incluía en el Programa Operativo Local de dos anualidades, por lo que en torno al 50 por ciento de la inversión procedió de los fondos europeos FEDER, algo que “nos debe llevar a reflexionar sobre el significado que tiene contar con fuerza en Europa”.
En esta misma línea se pronunciaron la alcaldesa de El Campillo, Encarnación Palazuelo, y el presidente de la Mancomunidad y regidor zalameño, Vicente Zarza. La primera, además, aclaró que la elección del enclave respondió a que se trata del “espacio más equidistante del resto de pueblos de la comarca”. Y el segundo anunció que los municipios mineros entablan conversaciones en estos momentos con la Diputación Provincial para la creación de una planta de almacenamiento de escombros, con el fin de dar una solución a este tipo de residuos de la construcción hasta su traslado a una estación de tratamiento y reciclaje.
Tres puestos de trabajo
La Estación de Transferencia de Cuenca Minera se integra en la Red de Infraestructuras de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos (que, tras la aprobación de la Ley GICA, pasan a denominarse Residuos No Peligrosos -NP-), titularidad de la Diputación de Huelva. El Servicio Provincial de Transporte y Tratamiento de Residuos NP está integrado por las Plantas de Tratamiento de Villarrasa y del Andévalo, y, además de la de El Campillo, por las Estaciones de Transferencia de Almonte, La Redondela, Huelva y Linares de la Sierra.
La puesta en funcionamiento de la planta campillera, cuyas obras fueron ejecutadas por la Empresa Pública Desarrollo Agrario y Pesquero (DAP), entidad adscrita a la Consejería de Agricultura y Pesca, posibilitó el sellado y clausura definitiva del antiguo vertedero mancomunado de residuos no peligrosos de Nerva. En la actualidad, la estación es gestionada por la empresa UTE Tratamiento Huelva (CESPA), concesionaria de la Diputación para la gestión del Servicio Provincial de Transporte y Tratamiento de Residuos NP y ha favorecido la creación de tres puestos de trabajo (dos operarios y un conductor).
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