El fuego se ceba de nuevo con la Cuenca y obliga al desalojo de La Dehesa

Los dos incendios registrados en las cercanías de la aldea riotinteña arrasaron entre el jueves y el domingo más de 160 hectáreas de pinar

CUENCA MINERA. El fuego se ha cebado de nuevo con la Cuenca Minera. Los dos incendios registrados de manera consecutiva en las proximidades de La Dehesa, que obligaron, incluso, a la evacuación preventiva de la aldea riotinteña en la tarde del sábado y su alojamiento en hoteles de la zona, así como al corte del tramo de la carretera A-461 que une esta pedanía con Campofrío, se ha saldado con más de 160 hectáreas de pinar y matorral calcinadas. Aunque las consecuencias no se asemejan a las del funesto episodio del verano de 2004, durante algunas horas rondó por la comarca el fantasma de ese episodio trágico que, tras arrancar en la zona de Los Cantos, arrasó cerca de 30.000 hectáreas entre las provincias de Huelva y Sevilla.

La voz de alerta saltaba al mediodía del jueves 28 de mayo. Las primeras llamas brotaron en torno a las 14.40 horas, cerca de las balsas mineras, en el noreste del término municipal de El Campillo. El fuerte viento complicó la labor de extinción de los efectivos del Plan Infoca desplazados “de manera inmediata” a la zona (un equipo de 49 especialistas apoyados por tres vehículos autobomba, tres helicópteros y tres avionetas de carga en tierra), hasta el punto de que, al acabar el día, aún no estaba controlado el fuego. La existencia de cinco focos diferentes actúa como un claro indicio de que se trató de un incidente causado por la mano intencionada del hombre.

El viernes ya había quedado apagado por completo, pero la Cuenca sólo tuvo 24 horas de respiro. El sábado por la tarde, como consecuencia de los rayos provocados por una tormenta seca, según las primeras hipótesis barajadas por la Brigada de Investigación de Incendios Forestales, renacieron las llamas, que, en esta ocasión, despertaron una mayor alarma entre los habitantes de La Dehesa. En esta ocasión, el siniestro se produjo a 30 metros escasos de la aldea y el fuego avanzaba hacia sus casas, por lo que la Guardia Civil desalojó a sus habitantes en torno a las 18.00 horas. Los vecinos volvieron al día siguiente, después de que el incendio quedara extinguido de forma definitiva a las 9.30 horas.