Los trabajadores tildan de insuficiente el plan de inversiones de Río Tinto Plásticos
La plantilla, aunque aboga por que se mantengan todos los empleos, está dispuesta a aceptar bajas mediante prejubilaciones o incentivos
CUENCA MINERA. La plantilla de Río Tinto Plásticos (RTP) considera insuficiente el nuevo plan de inversión que propone el grupo Coexpan-Laninver para garantizar la continuidad de la actividad en la factoría de El Campillo. Como informó el presidente del comité de empresa, Juan José Martínez Tejero (UGT), no basta con la construcción de una planta para la fabricación de láminas para productos lácteos y de una nave para almacenar los deshechos que son objeto de recuperación. A su juicio, es necesario un esfuerzo mayor, concretado en la propuesta alternativa que los representantes sindicales presentaron a la dirección de la multinacional durante la reunión mantenida en la mañana de ayer. Los trabajadores sostienen que es preciso renovar, al menos, parte de la maquinaria, que “se ha quedado obsoleta”, para mejorar así la capacidad productiva y aumentar la competitividad en el mercado.
La apuesta de la plantilla es la modernización tecnológica de la planta para ganar en viabilidad y, en consecuencia, mantener el cien por cien de los 74 puestos que genera en la actualidad esta empresa instalada en la comarca a finales de los años 80, a raíz de la primera diversificación socioeconómica. Ésta fue la postura en la que volvieron a incidir los portavoces sindicales en el marco del proceso negociador abierto con los propietarios de la factoría. No obstante, el comité está dispuesto a aceptar un recorte del número de operarios, como pretende realizar la empresa, pero “siempre que sea de manera no traumática” y venga acompañado de prejubilaciones y bajas incentivadas, de forma que se la dirección empresarial la que asuma la pérdida de empleo. De momento, Coexpan-Laninver ha rebajado en cinco la cifra de trabajadores “excedentarios”, por lo que la sombra del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) acecha ahora a 30 personas.
Los representantes laborales, en este sentido, reclaman la intervención de la Junta de Andalucía en el conflicto y la concesión de ayudas a las inversiones. Todo ello, a la vez que apuntan la urgencia de una más efectiva gestión empresarial que garantice la supervivencia de Río Tinto Plásticos en un mercado cada vez más agresivo. Bajo este contexto, la próxima fecha marcada en el calendario es el miércoles 10 de febrero, un día en el se encontrarán de nuevo los propietarios del grupo multinacional Coexpan-Laninver y los trabajadores, quienes esperan recibir entonces una respuesta satisfactoria a sus pretensiones. Ahora bien, matizan que dialogarán todo el tiempo que sea necesario, pues, en estos casos, “lo más importante es actuar con calma para evitar caer en precipitaciones”.
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