¡Por muy poco!
El Campillo arrancó un empate de un difícil campo como el del Encinasola, tercero, aunque acarició un triunfo que le habría catapultado a la zona noble
ENCINASOLA. El Campillo no podía perder en Encinasola si quería mantener su trayectoria ascendente y no verse alejado en exceso de los puestos de la fase de ascenso. Y no cayó. Sumó un punto en un campo difícil como es el del tercer clasificado y evita así que se abra una brecha excesiva con los puestos de cabeza (el Zalamea también empató, en casa, ante el Rubias; y el Valverde cayó 2-1 frente al Riotinto). Pero fue un resultado agridulce, porque los pupilos de Paco Marmesá acariciaron la victoria (les empataron en el 85’, después de quedarse con un hombre menos por la expulsión del zaguero José Real), que le habría dejado a sólo dos puntos del Encinasola y con un partido menos, el que fue aplazado por la lluvia contra el Higuera, un rival, a priori, asequible para los mineros. Ahora están a cinco puntos de la zona noble, que pueden ser sólo dos, si saldan con un triunfo ese envite por recuperar.
El choque no defraudó. Fue un encuentro de guante blanco en el que ambas escuadras exhibieron su buen estado de forma y presentaron su candidatura a finalizar la Liga entre los elegidos de la categoría. No faltaba ningún aliciente. Sobre el campo estaba el equipo menos goleado del grupo, el local, y un conjunto en franca mejoría en las últimas jornadas, el visitante. Deleitaron a la afición marocha con una gran tarde de fútbol. Cualquiera pudo ganar, pues las ocasiones se sucedieron en una y otra portería, aunque el punto de mira de los delanteros no estuvo muy afinado.
La primera oportunidad la tuvo el local Josele cuando apenas habían transcurrido dos minutos de juego. Solo, en el segundo palo, no aprovecha un gran servicio de Calín. Cruzó demasiado el cuero. La segunda también fue verde. Pedrito, en el 9’, manda un zambombazo al larguero tras una buena jugada personal. Y un minuto después responde el campillero Emilio, que, al ganar la espalda a Juanan, hace lucirse a Juanma. Poco después es su compañero Juan Antonio quien se topa con el travesaño tras enganchar un preciso pase de Víctor Vizcaíno.
El Campillo había avisado dos veces y, a la tarcera, no falló. Los mineros se adelantan en el marcador en el 20’, cuando Emilio recoge un balón en las inmediaciones del área marocha y bate de disparo cruzado a Juanma. Con el gol, los de Paco Marmesá comenzaron a hacerse con la manija del partido. Eran dueños y señores de la medular, desde donde abortaban todas las tentativas de reacción del Encinasola. Bien posicionados sobre el rectángulo, controlaron los tiempos del encuentro hasta llegar al descanso.
El segundo periodo arrancó con un cuadro local lanzado para conseguir la igualada, que volvió a estar en las botas de Pedrito, que recibió una asistencia de Calín para, con una bonita volea, estrellarse de nuevo con el larguero. Y, acto seguido, Gabi despeja con la yema de los dedos un disparo de Calín que buscaba con mucho veneno el palo izquierdo. No obstante, el Campillo, poco a poco, se sacudía el acoso marocho e, incluso, dispusieron de ocasiones para aumentar su renta, como la de Víctor Vizcaíno, en el 55’. El disparo del veterano ariete riotinteño fue repelido por el cancerbero local con una elástica estirada cuando el esférico se dirigía hacia la escuadra.
Las tornas cambiarían de manera definitiva dos minutos después. Un episodio variaría el devenir del encuentro de un modo decisivo: José Real comete una falta sobre Calín en la banda izquierda del ataque local que es considerada por el árbitro Ramiro Sánchez como merecedora de amarilla. Los jugadores se marchan al área y una discusión entre futbolistas de ambos equipos deriva en la expulsión de propio José Real por, según quedaría recogido en el acta del partido, “insultar gravemente a un contrario”. El colegiado le mostró la roja a instancias de su asistente. El entrenador del Encinasola, Jesús López, ante esta nueva circunstancia, movió el banquillo con el fin de dar más fluidez a su ataque, atascado hasta entonces por el buen hacer de los mineros. El conjunto marocho comenzó a tocar y tocar el balón a la espera de hallar huecos entre la muralla campillera, que, pese a la inferioridad numérica, lograba neutralizar las acciones ofensivas de su rival antes de que llegaran a su área.
Esto fue así hasta el minuto 85. A falta de sólo cinco minutos para la conclusión de la contienda, el capitán local, Calín, hacía el gol del empate. Los de Jesús López no habían perdido la esperanza y encontraron su premio después de que Calín controlara un balón en el centro del campo, escorado a la izquierda, y buscara una posición de tiro mediante el dibujo de una interesante diagonal con la que dejó atrás a varios defensas campilleros. Levantó la cabeza y, de tiro cruzado, espectacular, bate al guardameta Gabi, que no pudo hacer nada ante un disparo muy ajustado al palo. El tiempo restante, sería de acoso y derribo sobre el portal minero. Y la tuvo, ya en la prolongación, Pedrito, que se plantó solo ante Gabi en el pico del área pequeña, pero su tiro se marcharía desviado ante la desolación de la parroquia local.
Encinasola: | 1 |
Campillo: | 1 |
Encinasola: | Juanma, Javi, Pérez, Juanan, Julio, Calín, Pedro, Modesto, Jacinto (Luismi, 68’), Josele (Lorenzo, 80’) y Andrés (Guillermo, 60’). |
Campillo: | Gabi, Femando Pineda, Liberto, José Real, Raúl, Alberto Togo, Samuel, Juan Antonio, Emilio (Coqui, 66’), Víctor Vizcaíno y Javier Vespasiano (Jero, 80’). |
Goles: | 0-1, Emilio (20’). 1-1, Calín (85’). |
Árbitro: | Ramiro Sánchez. Siguió el juego muy de cerca, aunque algunas de sus decisiones encresparon al banquillo visitante. Expulsó al visitante José Real (58’) por insultar a un contrario y al encargado del material local Francisco Jesús García. Amonestó a los locales Javi, Jacinto y Pedro; y a los visitantes Alberto Togo y Víctor Vizcaíno. y José Real, expulsando a éste último por insultar a un contrario. |
Incidencias: | Unas 70 personas presenciaron el partido disputado en el Municipal de Encinasola en la tarde del sábado |
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