La perpetuidad del abandono
MINAS DE RIOTINTO. Aciaga vida la de los automóviles, que después de servir al hombre para librarle de desplazamientos que, de otro modo, serían largos y pesados, acaban postrados en el más vil abandono. Pero en Minas de Riotinto, incluso, se hace una ostentación de esta circunstancia, puesto que algunos, lejos de a la paz de un desguace, se ven condenados a perpetuidad a formar parte del mobiliario urbano.
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