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Pablo Pineda

Berrocal exige a la Junta que paralice la siembra de eucaliptos

El Ayuntamiento llevará al Juzgado los trabajos que se realizan en las fincas El Ojo, La Tiesa y parte de Mascote · El concejal de Medio Ambiente afirma que han eliminado miles de encinas y alcornoques

BERROCAL. El Ayuntamiento de Berrocal está dispuesto a acudir al Juzgado, a la vía contencioso administrativa, si la Junta de Andalucía no pone freno a la siembra de eucaliptos en las fincas El Ojo y La Tiesa y parte de Mascote, con una superficie global de unas 2.000 hectáreas. Pese a estar bajo la titularidad privada de la empresa Silvasur Agroforestal S.A., se trata, como recuerda el concejal de Medio Ambiente, Ignacio Romero (IU), de unas parcelas que se hallan pendientes de una permuta a la que, hace más de cinco años, se comprometió de forma personal el entonces presidente de la Administración autonómica, Manuel Chaves, en una de las asambleas vecinales celebradas a raíz del funesto incendio que en el verano de 2004 arrasó alrededor de 35.000 hectáreas de las provincias de Huelva y Sevilla, cuando Berrocal vio calcinado en torno al 50 por ciento de su término municipal.

Silvasur Agroforestal S.A. actúa amparada por una resolución del delegado provincial de Medio Ambiente por la que se autoriza la corta, destoconado y reforestación, pero el Consistorio berrocaleño estima que esos permisos deben contar con el respaldo de los técnicos y el correspondiente visto bueno de la Corporación municipal. Una situación que reviste una mayor gravedad debido a que, como espeta Ignacio Romero, la actividad se desarrolla en un espacio protegido como es el entorno del río Tinto. El daño, según los datos que maneja el edil berrocaleño, se ha concretado hasta el momento en la destrucción de decenas de miles de alcornoques y madroños, lo que “puede constituir un delito ecológico”. Una imputación a la que agrega un presunto caso de prevaricación por parte de la Administración autonómica por no haber paralizado los trabajos forestales ante la existencia de en torno a 14 denuncias que tendrían que haber derivado en una “actuación cautelar por parte de la Delegación”. De momento, el Seprona de la Guardia Civil ha levantado un informe a petición del fiscal.

De igual modo, Ignacio Romero, argumenta que las labores causan graves problemas a los agricultores locales, en la medida en que “el constante ir y venir de camiones cargados de madera destroza unos caminos que, por tanto, se vuelven intransitables para los turismos de los propietarios de las fincas”. El concejal, incluso, va más allá y asevera que, en ocasiones, circulan por tramos protegidos por los que está prohibido el tránsito de vehículos a motor. Una serie de mermas a las que el izquierdista une las propias características del eucalipto, un cultivo que conlleva efectos negativos para la tradición apícola de la zona, pues su crecimiento rápido cierra la copa y no deja crecer nada debajo, con lo que se pierde la floración del resto de las especies. Y todo ello, sin olvidar la contaminación de las aguas superficiales. La gran cantidad de abono que se utiliza en los primeros años de las plantaciones termina por filtrarse a los pozos que surten de agua al ganado. Después, aunque cesa el uso de abono, se trata el terreno con herbicidas para garantizar el crecimiento rápido de estos árboles no autóctonos.

En última instancia, el edil de Medio Ambiente recuerda que fue una decisión popular la que dio la luz verde al inicio de los trámites para la declaración de la rivera del Tinto como Lugar de Interés Comunitario (LIC). El objetivo era “preservar el bosque mediterráneo y que encinas y alcornoques ganaran, de manera progresiva, terreno a los eucaliptos, así como el establecimiento del carácter preferente de las acciones destinadas a la conservación de este ecosistema, tales como la limpieza de alcornocales, a la hora de acceder a ayudas. Hasta ahora ni una ni otra cosa se han hecho realidad”. Ignacio Romero, ante este contexto, critica con dureza que los ciudadanos de Berrocal lleven desde el año 2004 esperando la permuta de esos terrenos entre la Consejería y Silvasur Agroforestal S.A. para que las zonas incendiadas se repoblaran con especies autóctonas.

Repoblación de más de 2 millones de árboles

La ya ex consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, en una de sus últimas apariciones públicas como componente del Gobierno andaluz, con motivo del Día Forestal Mundial celebrado en El Campillo, sin explicar las trabas que han ralentizado el proceso para el trueque de terrenos con Silvasur Agroforestal S.A., defendió la importante labor desarrollada desde la Junta de Andalucía en materia de recuperación de la superficie quemada en Berrocal en el verano de 2004. “Se ha efectuado, hasta el momento, una repoblación de dos millones de árboles y arbustos en la zona, unas cifras que se verán incrementadas”, expuso. Una afirmación tras la que matizó que esas tareas se llevan a cabo en fincas públicas para aclarar después que en las parcelas privadas, cuando disponen de los permisos pertinentes, los propietarios pueden optar por la plantación de aquellas especies que más se ajusten a sus intereses económicos, en este caso, eucaliptos.

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