Deslealtad institucional
El Partido Socialista ha reprobado en El Campillo la actitud mantenida por el equipo de Gobierno PP-PA en un acto solemne como el de la conmemoración del 80 Aniversario de la Villa con la declaración de Manuel Romero Fernández como Hijo Predilecto y la entrega de las Medallas de El Campillo. Los socialistas, que, según exponen, colaboraron en todos los sentidos en un día en el que el pueblo y, por tanto, todas las fuerzas políticas con representación en el Ayuntamiento tienen que estar más unidas que nunca, en homenaje a todos cuanto lucharon por nuestra independencia, consideran “impresentable” el hecho de que populares y nacionalistas no invitaran ni a los alcaldes ni a los demás agentes sociales de la Cuenca Minera que constituyeron la Plataforma Pro Apertura de la Mina para hacerles entrega de la Medalla del Área de Fomento de 2011, para más INRI, propuesta por ellos.
Esta falta de decoro es más grave aún si se tiene en cuenta que la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Susana Rivas Pineda, había rogado expresamente en el Pleno extraordinario del 17 de agosto que fuera su presidenta, la campillera Encarnación Palazuelo, quien recogiera la distinción, así como que se convocara a los siete regidores que se unieron en el anterior mandato junto a sindicatos y organizaciones empresariales para luchar por el desbloqueo de la transmisión de los derechos mineros. PP y PA no sólo hicieron caso omiso, sino que, además, ningunearon a los que, por iniciativa propia, acudieron al acto: los exalcaldes de El Campillo y Zalamea la Real, Encarnación Palazuelo y Vicente Zarza (precisamente, los dos rectores de ese foro que ha dado ejemplo de cohesión comarcal; el segundo, además, actual delegado provincial de Educación de la Junta de Andalucía) y el regidor de Nerva, Domingo Domínguez. Desde sus butacas vieron cómo ni se les nombraba ni se les llamaba para subir a recibir la Medalla. Populares y nacionalistas dieron así una clara prueba de falta de saber estar institucional.
Todo ello, según se teme, no sin razones, desde la Casa del Pueblo, lejos de ser algo trivial, intrascendente, puede redundar en un daño irreparable para nuestro municipio y, por tanto, para los intereses de la totalidad de los salvocheanos, pues, fruto de ese claro e intencionado ejercicio de deslealtad política, de ese portazo a las relaciones con otros ayuntamientos y autoridades por el simple hecho de ser de otro color ideológico, se corre un enorme riesgo: que El Campillo quede aislado dentro de una comarca ya de por sí no exenta de dificultades socioeconómicas como la nuestra y no se escuchen sus reivindicaciones en ningún lugar. Y es que, sin relaciones institucionales, sin colaboración con las administraciones y sin voluntad de trabajar codo con codo con el resto de municipios de la Cuenca, es inviable el desarrollo de nuestro pueblo, una verdadera utopía.
No obstante, ya resultaba muy extraño que PP y PA quisieran reconocer la labor de los alcaldes socialistas en el desbloqueo de los derechos mineros. La propia conservadora Manuela Caro emprendió una propagandística campaña de recogida de firmas por toda la comarca contra la Junta, el PSOE y sus dirigentes municipales, a quienes, demagógicamente, acusaba de no querer abrir la mina. Ahora, ha quedado de manifiesto que la distinción que proponían era parcial e hipócrita, que sólo querían alabar el papel de una parte de la Plataforma, la de los empresarios. Pero, dentro de su incoherencia habitual, lo han hecho a su conjunto, pues la Medalla de Fomento de El Campillo abarca en 2011, les guste o no, a los siete alcaldes de la Cuenca de la pasada legislatura (seis de ellos, socialistas; incluso los siete, si se contabiliza al independiente Domingo Domínguez), a UGT y CCOO y a las cinco organizaciones empresariales que reclamaron cordura a los miembros de la Comisión Liquidadora de la extinta MRT, SA.
2 comentarios
Diego -
Luis L. -
¿No será el paripé de días antes de las elecciones locales?, ¿No será "eso" a lo que se refiere el artículo?
Como para darles una medalla. Otra más.