El Proyecto Riotinto prevé duplicar su capacidad de tratamiento de mineral

La compañía Atalaya Mining, que acaba de incorporar una nueva retroexcavadora de 200 toneladas de peso, quiere llegar a las 9,5 millones de toneladas de cobre

CUENCA MINERA. Atalaya Mining, la compañía que explota la mina de Riotinto, ha anunciado en su último boletín que tiene previsto ampliar su capacidad de tratamiento de mineral hasta el doble, para llegar a las 9,5 millones de toneladas. El ritmo de tratamiento actual es de 5 millones de toneladas.

La empresa que dirige el Proyecto Riotinto, prosigue, para ello, con las voladuras diarias (la primera se realizó el año pasado después de 14 años de inactividad en el histórico yacimiento) y el “gran movimiento de equipos”, así como con la “intensa” actividad que se lleva a cabo desde entonces y que ha modificado sustancialmente el paisaje minero, como reconocen desde la compañía. Entre ellas, destacan maniobras como la retirada de estériles, la creación de rampas y accesos, la remodelación de captaciones para filtraciones, avances de escombreras, perfilado de bancos y apertura de nuevos frentes de explotación.

El Proyecto Riotinto se encuentra inmerso, además, en una fase de ampliación de su parque de maquinaria. Han llegado nuevos volquetes de mayores dimensiones y se ha incorporado una nueva retroexcavadora de 200 toneladas de peso con una capacidad de 15 metros cúbicos que ha sido terminada de ensamblar y puesta en servicio en estos días.

Con respecto al tratamiento del mineral, detalla Atalaya Mining, las instalaciones de proceso no dejan de trabajar a buen ritmo y obtener buenas cifras de recuperación y ley, al mismo tiempo que mantienen a raya los temidos elementos “penalizantes”, aquellos cuya presencia en el concentrado suponen una reducción del valor del mismo.

Horizonte de vida

Con las miras puestas en ampliar su horizonte de vida, la compañía destaca el trabajo del departamento de Exploración y Geología para la investigación del yacimiento y la exploración al objeto de “encontrar nuevos recursos minerales”. Durante 2015, se realizaron, de hecho, sondeos de más de 400 metros de profundidad en distintas zonas del yacimiento con el objetivo de aumentar la categoría de los recursos y reservas mineras.